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Tele-medicina, una realidad que no podemos evitar.

Manejo a distancia de alteraciones del cabello y del cuero cabelludo.

Dra. Alexandra Espinal

Dermatóloga-Tricóloga-Cirujana Capilar.

Hospital Metropolitano de Santiago, HOMS

 

Luego de introducir el tema con la definición del concepto de telemedicina, voy a  continuar  este artículo mostrando una breve recopilación de datos históricos sobre el origen y uso en el paso del tiempo de la telemedicina y por último vamos a enfocar el tema a lo que concierne a la especialidad de dermatología. 

La telemedicina: (tele) que significa ‘distancia’ + medicina) es la prestación de servicios médicos a distancia. Para su ejecución se emplean tecnologías de la información y las comunicaciones. La telemedicina incluye diagnóstico, tratamiento y  la educación médica. Es un recurso tecnológico que posibilita la optimización de los servicios de atención en salud, ahorrando tiempo, dinero y facilitando el acceso a zonas distantes.

El origen de la telemedicina está ligado al de las telecomunicaciones. Fue a principios del siglo XIX cuando apareció el telégrafo, que permitió la comunicación a grandes distancias. Gracias a su velocidad de comunicación, el telégrafo fue adoptado por la telemedicina en situaciones militares y también para hacer consultas médicas.

A finales del siglo XIX, Bell patentó el teléfono, pero no fue hasta el comienzo  del siglo 20 que los médicos y pacientes podían hablar directamente por teléfono. Además, los proveedores médicos podían hablar a otros médicos con el fin de consultar o intercambiar información.

La primera idea de la telemedicina  tal y como la conocemos hoy en día apareció en la edición de abril de 1924 de la revista Radio News, en ella, una ilustración futurista mostraba una maquina con televisión y micrófono que permitía a un paciente comunicarse con su médico; sin embargo, los primeros usos de la telemedicina para transmitir vídeo, imágenes y datos médicos complejos se produjeron a finales del 1950 y principios del 1960. Esta tecnología fue desarrollada originalmente para conectar a los pacientes que viven en zonas remotas a los médicos que trabajan en zonas urbanas.

La radiología fue la primera especialidad médica para abrazar plenamente la telemedicina, con el objetivo de conseguir la transmisión digital de imágenes radiológicas. En las décadas de los 60-70 la telemedicina sufrió un gran impulso gracias a los programas de investigación de la NASA y es que los astronautas no podían viajar con un médico al lado.

Con el auge de Internet en la década de 1990 llegó la explosión de la información. Una auténtica revolución en telemedicina que incluye la educación del paciente, la transmisión de imágenes médicas, consultas de audio y vídeo en tiempo real, y las mediciones de signos vitales.

Ahora vamos a enfocarnos a lo que concierne a nuestra realidad, estamos en la era de la cibernética, donde los recursos en cuanto a información son inmensos, los avances cada día son más y mayores y la realidad es que la medicina no es el excepto, la telemedicina no es un concepto nuevo es un recurso de gran utilidad en el avance del desarrollo de la medicina primero desde el punto de vista científico y luego desde el punto de vista educacional.

Contar con este recurso es algo totalmente invaluable ante una situación donde el distanciamiento social es imprescindible con el fin de poder aportar en el control de condiciones médicas de fácil transmisión, ahora bien la telemedicina puede asegurar en cierta manera un avance en el servicio de salud ya que facilita y optimiza el servicio y disminuye el costo en sentido general de los servicios.

Este tipo de servicio te obliga a ser más preciso en cuanto se refiere al desarrollo de la historia clínica y más intencional en el momento de indicar un estudio complementario, estos detalles podrían de cierta manera eficientar  el sistema de diagnóstico y en su defecto el tratamiento, ahora bien la telemedicina  nunca va a sustituir a la práctica presencial de la medicina porque el calor humano en ocasiones es la base de un tratamiento, porque el afecto, el hecho de que el paciente vea como otra persona se integra en sus problemas le genera un efecto de bienestar y confort, pero yendo al plano de salud hay que considerar que el examen físico y la apreciación del mismo es imprescindible que sea de manera directa, ahora bien tenemos que ajustarnos a nuestra realidad actual y buscar soluciones en medio de las crisis, por lo tanto la telemedicina vino a restaurar la dinámica de salud y esto no es sólo a nivel nacional sino a nivel mundial.

Hay especialidades en la que sería imposible el abordaje del paciente a través de la telemedicina, lo que sí podría aportar este sistema es el hecho de que puede disminuir el tiempo de contacto con el paciente ya que toda la entrevista se puede hacer por este medio, también la interpretación de estudios complementarios, la explicación de la condición de salud y por último se puede detallar la dinámica de el tratamiento, ahora bien el contacto  con el paciente a la hora del examen físico no se puede negociar, ni tampoco el manejo y abordaje del mismo, un ejemplo de estas especiales podrían ser cirugía, anestesiología, etc.

En el área de la dermatología es muy importante saber que nuestros diagnósticos están basado en más del 90 por ciento en lo que escuchamos del paciente y en lo que vemos, así que la telemedicina hecha de manera adecuada no sería un problema, en especial si contamos con una comunicación adecuada y con imágenes con iluminación optima  y claras, entonces podríamos hacer diagnóstico adecuados, ahora bien cabe mencionar que hay limitaciones en cuanto a la apreciación a distancia y que algunos casos van a ameritar la presencia del paciente por lo que sería semi-presencial, también cabe destacar que los procedimientos terapéuticos y diagnósticos también necesitan de la presencia del paciente en el consultorio, pero admito que en sentido general la telemedicina no implica dificultades mayores en el desarrollo de la dermatología.

Tenemos que ser conscientes y hacérselo saber a los pacientes que tenemos muchas cosas a nuestro favor en el momento de practicar la telemedicina en dermatología, pero que también sepa que hay emergencias, que hay situaciones que no se pueden resolver a distancia y esto debe estar claro, tenemos que estar consciente que por querer resolver por este medio podríamos incurrir en errores diagnóstico y terapéuticos; así que si lo realizamos con conciencia y humildad la telemedicina es un buen recurso en la práctica de la dermatología.

No tenemos que llegar a los excesos, para todo hay protocolos y la ética y el respeto se practican como un estilo de vida en cualquier lugar en el que te desenvuelves, hacer las cosas bien hechas, hacer el bien, no hacer daño,  tener compasión, hacer las cosas en el amor, son la base estructural que debe exponerse y ponerse en práctica en la telemedicina tal y como lo hacemos de manera regular.

 

Biografías revisadas:

h//clinic-cloud.com/blog/-dhistoriae-la-telemedicina/ttps: Historia de la Telemedicina.

https://es.wikipedia.org/wiki/Telemedicina